Política

Alfonso Merlos

Privilegios de casta

Privilegios de casta
Privilegios de castalarazon

La lectura es devastadora. Se mire por donde se mire. Y la información que hoy revela LA RAZÓN no debe interpretarse en clave anecdótica, o de hecho aislado, o como una minúscula trampa o una triquiñuela que no tiene por qué sobredimensionarse. Al contrario. La compra irregular de inmuebles por parte del PSOE nos remite a la triste y denunciable realidad de unos partidos agarrados a sus privilegios de casta. Y esto significa un retroceso brutal en términos democráticos. Porque el sistema de estamentos en el que hay quienes disfrutan de lujos inaccesibles para el pueblo llano nada tiene que ver con la sociedad de clases, abierta, moderna, europea, en la que los que gobiernan lo hacen desde el principio de rendición de cuentas y no desde el «yo a mi bola»; y por supuesto, las normas que rigen incluso los contratos mercantiles que todos debemos respetar me las paso por el arco del triunfo. Es un error dramático. Más aún en este tiempo en el que los políticos repiten como papagayos el manido concepto de «regeneración», y se llenan la boca apelando a la transparencia y la necesidad de hacer las cosas de otra forma. Porque esta que ahora queda destapada no es la forma; y sencillamente carga de razón a quienes entienden que, también los socialistas, en los últimos tiempos han vivido de espaldas a la calle, encerrados en su torre de marfil, abusando de sus posiciones de dominio para estafar a la ciudadanía. Salir de la crisis es simplemente abandonar estos vergonzantes comportamientos. Más allá de los esfuerzos por ayudar a crear empleo o por gastar lo indispensable sin tirar el dinero, será imposible situarnos en el verdadero escenario de la recuperación si no abortamos –de raíz y sin contemplaciones– esquemas de corrupción que se multiplicaron con el zapaterismo. Unas corruptelas que deberían generar algo más que una falsa petición de disculpas o una tibia rectificación.