Probables y posibles

La Federación Española de Fútbol, tan amiga de partidos amistosos para hacer caja, creo que se ha quedado corta en vísperas del Mundial. Más que nunca necesita Del Bosque partidos con grandes probaturas. Fiarlo todo al pasado puede ser grave error. Solamente hay concertado un partido con Italia, importante test, por cierto, y al parecer otro en las mismas vísperas con Perú. Esta vez convendría incluir en la preparación algún encuentro más. Y parece que el seleccionador apuesta por jugar otro partido en nuestro país una vez que haya ya comenzado la concentración. Y es que no se puede acudir al Mundial sin haber sometido a prueba a todos los jugadores con quienes ahora se cuenta.

En el momento presente hay constancia de que algunos futbolistas, que han sido campeones europeos y mundiales, no están en las mejores condiciones para seguir perteneciendo a la titularidad de la Selección. Hay jugadores a quienes se debe conceder el beneficio de la duda; sin embargo, todo el paquete formado por quienes se está viendo que no están ni siquiera al cincuenta por ciento de lo que cabe esperar de ellos debe ser analizado de manera fría. Del Bosque es hombre agradecido y fiel a quienes considera los suyos. Tal circunstancia puede llevarle al error. Es preciso que examine la posibilidad de introducir cambios importantes. Como mínimo, la Selección necesita en el cupo del Mundial suplentes que puedan saltar a la titularidad sin que ello sea rémora. Los años están pasando factura a algunos y hay síntomas de desfallecimiento. Si no ha lugar a concertar encuentros con selecciones, antaño existían los partidos entre «posibles» y «probables». El Mundial no es turismo.