Carmen Enríquez

Recupera la confianza del Rey

Recupera la confianza del Rey
Recupera la confianza del Reylarazon

La relación de la Infanta Cristina con su padre, el Rey, parece haber tomado un nuevo rumbo desde que Don Juan Carlos intervino para que el prestigioso abogado Miquel Roca se hiciera cargo de la defensa de Doña Cristina. Sin duda, la hija menor de los Reyes se tiene que sentir más respaldada por su familia al propiciar ésta que un profesional de la talla del antiguo dirigente del Grupo Parlamentario catalán actúe como defensor en una causa en la que muchos opinan que se ha actuado con cierta torpeza por parte del marido de la Infanta.

Aunque el Rey haya desaprobado algunas de las actitudes mantenidas por su hija en el desgraciado asunto del «caso Nóos», la reacción de Don Juan Carlos al producirse la imputación de la Infanta ha dejado claro que por encima de los desencuentros está su condición de Jefe de la Casa Real y su obligación es la de auxiliar a una Infanta en momentos tan críticos como los actuales. Un gesto que a Doña Cristina le habrá servido también para recuperar la plena confianza en su padre, y para saber que no debe sentirse sola a la hora de afrontar unos hechos tan difíciles como son los derivados de la actuación presuntamente ilegal de Urdangarín. No hay que olvidar que la Infanta Cristina estuvo donde tenía que estar cuando su padre fue operado de la espalda en el pasado mes de marzo. Es decir, en la clínica, haciendo piña con su familia, la Reina, su hermana Elena y los Príncipes, esperando que la intervención terminara y los doctores les informaran del resultado de la intervención. Y aunque no se haya dicho explícitamente, es más que probable que Doña Cristina haya viajado a Madrid a ver al Rey en las últimas semanas. La imagen de la Infanta y su marido de este fin de semana por las calles de Barcelona, a pie y sin poner trabas a los medios de comunicación, intenta recuperar la idea de normalidad de una pareja que va a animar a uno de sus hijos en una competición deportiva. La posibilidad de que Urdangarín forme parte del equipo que entrena al equipo qatarí de balonmano abre un pequeño resquicio de esperanza para él y su familia. No se trata de eximirle de su responsabilidad ante la Justicia, sino de proporcionarle un trabajo digno y honrado mientras todos esperamos que se cumpla lo que dijo el Rey a los españoles: que la Justicia es igual para todos.