Sánchez impone su criterio

Pedro Sánchez ha impuesto su criterio. Ha llegado el día D hora H y el secretario general del PSOE ha aplicado lo que llevaba anunciando desde hace meses. Si Chaves y Griñán son imputados dejarán sus actas. Y así ha sido. Sin ruidos ni aspavientos. Griñán lo hizo hace unas semanas y dejó su escaño en el Senado. Ahora lo ha hecho Manuel Chaves acompañado por Gaspar Zarrías y José Antonio Vieira. No ha hecho falta que Sánchez se las reclamará. Lo han hecho motu proprio, aunque era un secreto a voces que Sánchez, con el apoyo de Susana Díaz, les había dejado esta puerta abierta para que dejaran sus escaños con dignidad y evitarles el bochorno político.

César Luena, el número dos socialista, ha comunicado que los imputados han dejado las actas. Lo ha hecho de la mano del portavoz parlamentario, Antonio Hernando, para escenificar la unidad de criterios entre el grupo y el partido. El PSOE andaluz se ha limitado a una nota suscrita por Juan Cornejo, secretario de organización. Sánchez y Susana Díaz no han hablado sobre el tema. Los dos sabían que la decisión estaba tomada y que ayer sólo se puso música a una partitura escrita por Sánchez hace meses.

Los socialistas aspiran a ganar las próximas elecciones y Sánchez no estaba dispuesto a tener una piedra de considerables dimensiones en el zapato en la carrera hacia La Moncloa. Era necesario cumplir con la palabra dada para no perjudicar el futuro del PSOE. Y no era fácil ni baladí porque Chaves y Griñán eran el pasado del partido. No sólo habían sido presidentes de la Junta, habían sido presidentes del PSOE. Sánchez dijo que no le temblaría el pulso y no le ha temblado, y ha dejado boquiabiertos a aquellos que en voz baja le retaban con eso tan castizo de «no hay huevos».