Ángela Vallvey
Sefarad
Son sefardíes los judíos descendientes de aquellos que fueron expulsados por los Reyes Católicos en 1492. El año del descubrimiento de América, los mismos gobernantes que modernizaron el Estado levantando los cimientos de un imperio, ordenaban que los judíos abandonasen sus dominios. La Inquisición estaba detrás de aquel edicto, que empobreció terriblemente a España, no porque con él perdiese dinero (lo ganó con apropiaciones indebidas), sino porque la verdadera riqueza de un país son sus habitantes. Expulsando a los judíos, los Reyes Católicos plantaron las semillas de una futura España más pobretona, picada por el moho del sectarismo, que se ranciaría con el transcurrir del tiempo. El cristianismo, que había sufrido atroces persecuciones en la época romana, se volvía inquisitorial; el oprimido se convertía en opresor. Los romanos, que convivían en sus ciudades con adoradores de la misteriosa divinidad Mithra, o del dios funerario Osiris, sin embargo acosaban con ferocidad a los primeros cristianos que predicaban la dulzura, el perdón y la caridad. Quizás porque todos mezclaban a los dioses romanos con los propios, menos los cristianos, que además se negaban a quemar incienso delante de los altares de emperadores deificados y sólo admitían la existencia de un único Dios verdadero. La suerte de Roma, creían los romanos, dependía de sus dioses, de modo que los cristianos les debieron parecer criminales políticos. Por entonces, los judíos no representaban una amenaza porque, al contrario que los cristianos, no hacían proselitismo ni deseaban mezclarse con el resto. En la época de los Reyes Católicos, sin embargo, su influencia «judaizante» empezó a considerarse peligrosa... Existe un proyecto para otorgar la nacionalidad española a los judíos sefarditas. Espero que se haga realidad y que, con ellos, España –o sea, Sefarad– recupere, aunque tarde, al menos una parte de las grandes riquezas humanas que perdió en 1492.
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