España

Sentido común

No es la primera vez que los partidos intentan arrimar el ascua de Zarzuela a su sardina. Y algo de eso ha habido en las afirmaciones vertidas en el programa que desde la televisión pública estatal pretende acercar la actividad del Monarca a los ciudadanos. Asegurar que Don Juan Carlos quiere propiciar un gran pacto de Estado sobe el empleo y que así se lo habría hecho saber al presidente del Gobierno y al líder del PSOE, no es otra cosa que una interpretación libre de lo que dicta el sentido común. Desde el inicio de su reinado, su labor no ha sido otra que la que marca la Constitución que otorga al Jefe del Estado el papel de moderador y árbitro, y Don Juan Carlos lo ha llevado a cabo con enorme escrupulosidad en estos casi treinta y ocho años. Un país que tiende a quedarse en la superficie de las cosas, y en no pocas ocasiones a la ingratitud, parece haber olvidado el enorme servicio que la Institución ha prestado a España desde su restauración. Sin el concurso del Rey, sin su firme determinación para traer la democracia incluso poniendo en juego su propia estabilidad, no habríamos conseguido cerca de cuatro décadas de importantísimos logros que no pueden quedar anulados por algunos errores por lo que, además, Don Juan Carlos tuvo la humildad y el coraje de pedir disculpas, lo que debería haber hecho que se sonrojaran no pocos políticos y personajes de la vida pública que, mientras todo iba como la seda, no dejaron de adular al Monarca. Un Monarca profundamente preocupado por los efectos devastadores de la crisis, sobre todo en lo que se refiere a las insoportables cifras de paro. Su intención fundamental es ayudar a cambiar esta situación, y no apoyar las tesis de un partido frente a las de otro o que su figura remonte en las encuestas.