Sin argumento sólido

Ciudadanos (Cs) de Murcia tiene la palabra. En sus manos está inclinar la balanza de mantener en la Presidencia de la Autonomía a quien ganó las elecciones a falta de un diputado para la mayoría absoluta o aliarse con el PSOE (el peor resultado de su historia en la región) y con Podemos sin una justificación convincente. Sólo porque Pedro Antonio Sánchez (PP) se encuentra en plena investigación del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) hasta que decida imputarlo o no.

Es verdad que el juez instructor ordinario pasó el caso a la jurisdicción superior por ser aforado al ver indicios de imputación. Es verdad que Cs ha mantenido siempre que pediría la dimisión del presidente si era imputado, pero también es cierto que aplica en Murcia un baremo diferente al de otros lugares, donde sostiene en el poder a imputados como el alcalde de Granada. Hay más casos. Es verdad que Sánchez dijo en su día que se iría si era imputado, como asimismo lo es que el TSJ no se ha pronunciado aún. Para mayor surrealismo del partido de Albert Rivera, en su proyecto de ley sobre el asunto indica que un alto cargo debe dimitir al abrirse juicio oral. No se da la circunstancia. Es la contradicción por bandera.

Lo cierto es que la formación naranja se encuentra empecinada en cobrarse la cabeza del dirigente popular y, para ello, está dispuesta a sumarse a una moción de censura sin argumentación sólida. Su petición para apoyar al candidato socialista, González Tovar, de que sólo es para convocar elecciones, no es fiable. Una vez en el poder, PSOE y Podemos se comportarán como nos tienen acostumbrados. Así es la vida.