Temas de fondo (II): Impuestos

El PSOE ya se ha destapado. Ha optado por lo más fácil si gobierna: la subida de los impuestos. Así, creará una tasa específica para garantizar el pago de las pensiones, asunto de fondo que ya abordé la semana pasada. Según ha dicho Jordi Sevilla, su ministro de Economía en la sombra, la tasa se calculará partiendo de una cesta formada con impuestos ya existentes; eso, tras reconocer lo obvio: que el sistema de pensiones está en riesgo. Los socialistas han anunciado también que no tocarán el IRPF, mientras que subirán los impuestos sobre patrimonio, sociedades, fortunas y los de carácter medioambiental. Los que opten por este partido ya saben a qué atenerse en lo que respecta a la política fiscal. Mientras tanto, en el caso del PP, su presidente ha dicho recientemente que bajará los impuestos. ¡Loado sea Rajoy! Sólo hay un problema: que incluyó esta medida en el programa con el que se presentó a las elecciones de 2011. ¿Qué pasó cuando llegó a la Moncloa? Primero, que subieron mucho los impuestos en varias ocasiones; segundo, que el ministro de Hacienda anunció estas medidas por televisión mientras sonreía o reía, dependiendo de la apreciación de cada uno; tercero, que el PP promovió y aprobó una reforma de Ley General Tributaria, que, además de suponer una enmienda a la totalidad de las medidas fiscales que puso en marcha en la época de Aznar, deja a los contribuyentes a los pies de los caballos de Hacienda. También es verdad que en los últimos meses antes de las anteriores elecciones los populares bajaron algo los impuestos. No obstante, y a la vista de estos precedentes, ¿se puede fiar uno de la palabra de Rajoy? Cada uno es libre de dar su respuesta. Mientras tanto, falta por conocer en detalle la propuesta fiscal de los partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos. Si nos atenemos a lo que plantearon en diciembre, también optarán por lo fácil, «el sartenazo impositivo».