FIFA

Tralará

La Razón
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En contra de la opinión mayoritaria de las ligas más importantes de Europa, la FIFA va a celebrar en Qatar, con sus 3.430 horas de sol, el Mundial de 2022. Será en invierno, cuando el termómetro baja de 50/53 grados a 25/30 y los campeonatos occidentales rozan el ecuador. La dictadura de los petrodólares y la de Blatter, que Infantino no ha corregido, son el criterio exclusivo. Aunque hay otros detalles que, quizá, merecerían un análisis profundo.

Noticia de dos días después de los atentados en Londres: Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes, Bahréin, Yemen, Libia y Maldivas rompen relaciones diplomáticas con Qatar por su «apoyo al terrorismo». FIFA, por su parte, se muestra encantada de haberse conocido y no está preocupada por lo que, a fuego lento, se cuece en el Golfo Pérsico en torno a su Mundial.

Carles Puigdemont, reconocido culé, asistió en Montilivi al ascenso del Gerona a Primera. Al término del encuentro, miles de aficionados saltaban al césped para celebrar la buena nueva con los jugadores y la ciudad era una fiesta. El «president» aprovechó que el Ter pasaba por allí para lanzar un mensaje de esperanza a los secesionistas: «No hay nada imposible. Este ascenso es una prueba».

Supuestamente, el referéndum inconstitucional sería el 1 de octubre. En caso de ganar en Cataluña el sí a la independencia, el día 2 el sueño del Gerona saltaría hecho añicos. «Ningún equipo que no sea español puede jugar en competiciones de LaLiga», asegura categórico Javier Tebas, dirigente nada partidario de los paños calientes.

Si la verdad y la sensatez resplandecen, adiós al imperio de las mentiras, tralará.