Internacional

Una mala persona

La Razón
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Sé que corro el riesgo de que me digan que últimamente recomiendo muchas películas alemanas. Pura coincidencia, o la vida, sin más, o puedo tomar como excusa la actualidad por las elecciones en el país germano. Hace poco les hablé de «La Ola», ahora les recomiendo «Remember», rodada en 2015 que toca el tema, como la que anteriormente les invité a ver, del nazismo.

Es la historia de un anciano (Christopher Plummer) con una demencia que le obliga a permanecer en una residencia. Les ahorro parte de los prolegómenos para llegar a una de las escenas más impactantes: estando en el hospital, una niña le lee una carta que el anciano tenía en el bolsillo del abrigo y que le había entregado un compañero de la residencia. La misiva contenía instrucciones sobre lo que el hombre debía de hacer y que la demencia le impedía recordar.

No voy a destripársela porque el desenlace es sobrecogedor, pero les doy algunas pistas: judío, de 90 años, números grabados en su brazo, un pasado en Auswitchz.... Los ojos de la niña encuentran una palabra extraña en su léxico: «¿Que es un nazi?», pregunta . «Una mala persona» dice él sin necesidad de pensar, sin que su demencia sea un impedimento para discernir entre el bien y el mal.

Cuando se hacen películas con argumentos que suceden en el pasado pero que explican a la perfección lo que acontece en el presente y dan pistas sobre lo que pasará en el futuro, solo puede significar dos cosas: una, que el calendario nos arrolla; la otra, que el ser humano no ha cambiado mucho, especialmente las malas personas en las que, como decía William Faulkner, se puede confiar porque no cambian nunca.