El trípode
Dos fechas históricas: 13 y 14 de mayo
Hoy son 15 las naciones consagradas en el mundo al SCJ por su poder político. Todas, salvo Polonia y Brasil, son aquellas «Españas»
Hoy es san Isidro, fiesta destacada de Madrid, y que viene precedida en el calendario civil y litúrgico de otras dos que tienen para el mundo -la del 13 de mayo, y para España e Hispanoamérica la del 14- una gran relevancia. La primera es la fiesta de Fátima, la mariofania de mayor influencia en la Historia mundial del siglo XX y del actual siglo XXI. La Virgen María vino ese 13 de mayo de 1917 en pleno desarrollo de la Primera Guerra Mundial, comenzada en 1914, para evitar «una guerra mayor» -que sería la Segunda- si no se producía una conversión de la humanidad» porque «las guerras son consecuencia de los pecados de los hombres». Y además para evitar «la expansión de los errores de Rusia por el mundo»; errores que unos meses después, en el «octubre rojo», serían el comunismo, al triunfar la revolución bolchevique y transformarse Rusia en la URSS. Ya es conocido que en los posteriores «felices 20» no hubo nada de eso, y tampoco se consagró Rusia a su Inmaculado Corazón como había concedido como singular Gracia supletoria de la conversión pedida. Y la consecuencia fue la Segunda Guerra Mundial y el triunfo del comunismo y su expansión por gran parte del mundo. La URSS desapareció cuando san Juan Pablo II consagró el mundo con el corazón muy especialmente dirigido a Rusia, y ante la imagen de la Virgen de Fátima traída de la Capelinha para ese acto. En cuanto al 14 de mayo en una fecha muy vinculada al Sagrado Corazón de Jesús y a España por ser ese día de 1733 cuando se le reveló al novicio jesuita hoy beato Bernardo de Hoyos en Valladolid. Fue una muy singular revelación que ha pasado a la Historia denominada como «La Gran Promesa» del SCJ a España, comunicándole al joven Bernardo que «reinaría en España y con más veneración que en otras muchas partes». Evidentemente se trata de un reinado espiritual, en el corazón de los españoles. El contexto histórico de ese suceso es muy significativo por cuanto anteriormente había solicitado -por medio de la hoy Santa Margarita M. de Alacocque- que el Rey de Francia -entonces Luis XIV- se consagrara a Su Sagrado Corazón. Su incumplimiento significó que no se evitará 100 años después, exactamente día a día, que se desencadenará la Revolución Francesa. La España de 1733 con el rey Felipe V, incluía las «Españas» de Ultramar, y hoy son 15 las naciones consagradas en el mundo al SCJ por su poder político. Todas, salvo Polonia y Brasil, son aquellas «Españas». Alfonso XIII consagrará España en el Cerro de los Ángeles en 1919.