Acuerdos imposibles para agotar el calendario

En efecto, cada vez se afianza más entre los ciudadanos la idea de que los tiempos de España no son, precisamente, los de los principales líderes de la izquierda, el socialista Pedro Sánchez y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. Corre inexorable el calendario, agotando los plazos para la formación de un gobierno, mientras el candidato del PSOE está más pendiente de defender su discutido liderazgo en el partido que de negociar un acuerdo que tenga posibilidades realistas de romper el «impasse» político en el que se encuentra España. Porque buscar la cuadratura del círculo, como pretende Pedro Sánchez, con un imposible acuerdo a tres bandas con Podemos y Ciudadanos, no tiene más razón que la de estirar el calendario y, en último caso, llegar al mes de mayo como secretario general socialista y como candidato a la presidencia. A Pablo Iglesias también parece convenirle este «marear la perdiz», en gráfica descripción del líder comunista Alberto Garzón sobre el rosario de reuniones y conversaciones improductivas, mientras se apaciguan las aguas en su partido. El problema es que España empieza a sufrir las consecuencias de la incertidumbre política, con una caída del PIB y síntomas de desaceleración del consumo interno, a las que hay que poner fin.