Alfred Bosch, «salarios sin banderas»

El que fuera portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, es ahora concejal del Ayuntamiento de Barcelona, cargo que compatibiliza con su escaño en el Parlamento nacional. No es que le cueste un gran esfuerzo físico o mental el desempeño de ambos cargos, porque el independentista catalán, simplemente, no ha vuelto a aparecer por Madrid desde las elecciones locales de mayo. Eso sí, ha seguido cobrando sus emolumentos como «padre de la patria» español, que no son pocos: seis mil euros mensuales entre el salario, las dietas de desplazamiento y el complemento de portavoz en la Comisión Constitucional. Por supuesto, Alfred Bosch también percibe su sueldo municipal, otros seis mil euros al mes, pese a lo que dispone la Ley Electoral General. No tenemos objeción alguna a que alguien que quiere levantar fronteras entre los españoles, penoso esfuerzo digno de mejor causa, cobre lo que le corresponda del erario público puesto que le ampara el Estado de Derecho al que pertenece y ha prometido defender. Pero si la le Ley dice que dos salarios son incompatibles –aunque se autoricen las dietas y otros gastos– esperamos del diputado Bosch, que fue azote de la corrupción, que devuelva hasta el último euro indebidamente cobrado.