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Artur Mas, bajo la sombra de la corrupción

La Razón
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Pese al insistente discurso de los separatistas, en Cataluña están convocadas unas elecciones autonómicas de las que saldrá el próximo gobierno de la Generalitat. Dado que Raúl Romeva, el cabeza de lista de Juntos por el Sí, coalición a la que las encuestas otorgan la mayoría, no es más que un figurante, todo indica que será el actual presidente del Ejecutivo catalán, Artur Mas, quien intentará volver a ocupar el cargo. De conseguirlo, estaríamos ante una situación potencialmente muy complicada para la estabilidad de Cataluña, dado que el líder de CDC tiene abierto un horizonte penal que puede llevarle a la inhabilitación. Por un lado, la investigación judicial sobre la trama de corrupción del 3 por ciento, que puede implicar a Artur Mas como responsable último, no deja de ampliarse, con nuevas detenciones de personas vinculadas a Convergència previstas para las próximas semanas. Por otro, la Fiscalía prosigue con la toma de testimonios sobre la participación de los responsables de la Generalitat en la organización del simulacro de referéndum del 9 de noviembre de 2014, sumario que puede acabar con varias condenas por desobediencia agravada. No parece que un político en estas circunstancias pueda ser una buena opción para el futuro de los catalanes.