El 3 de mayo debe ser el día del PP

Solo cabe recuperarse. En la calle y en los despachos. En los medios de comunicación y en la empresa. Haciendo pedagogía de lo conseguido y dando a valer los logros económicos y de estabilidad que supone ser el primer partido en intención de voto de España. Por lo menos hasta ahora. El Partido Popular tiene ante sí un desafío clave. Los últimos errores en la Comunidad de Madrid, que han supuesto la salida de la Presidencia de Cristina Cifuentes, han dibujado un panorama político paralizado en el PP. La Fiesta de la Comunidad de Madrid, este Dos de Mayo, debe ser un punto de inflexión para recuperar un partido ganador que, en la primera comunidad autónoma española en creación de riqueza, siempre ha llevado aparejado a sus éxitos la gestión de un gobierno popular. A tenor de la encuesta que hoy recoge LA RAZÓN, al PP le espera una travesía por el desierto si, como apunta NC Report, Ciudadanos, con Ignacio Aguado a la cabeza, que ha sabido jugar bien sus cartas y del que no podemos negar sus méritos, se alza con la victoria en Madrid y dobla ampliamente sus actuales 17 escaños hasta los 38 asientos. Por su parte, el PP bajaría de 48 a 36 escaños. Un mal resultado en esta encuesta que también lo es para el PSOE, que bajaría seis escaños, hasta los 31 asientos, y para Podemos, que se quedaría con 24 escaños tras perder tres. Los votantes del PP son el filón donde obtiene sus votos Ciudadanos. Con un pequeño porcentaje también en el PSOE. El PP debe cambiar –aún tiene tiempo– y retener a sus votantes. La crisis que atenaza al PP de Madrid, tras años de gobierno, equivocaciones y desgastes, ni se la espera ni se conoce, por ejemplo, en otro territorio tradicionalmente «popular»: Galicia. Allí el Partido Popular goza de buena salud, merced a un líder carismático y a una buena gestión en la que, por otra parte, no ha habido escándalos ni tropiezos graves. Una situación similar se puede apreciar en la Comunidad Valenciana. Tras años de mayorías absolutas, los populares valencianos parecen haber encontrado, de nuevo, el camino de la recuperación. Buena prueba de ello es que, el mes pasado, volvieron a recuperar el gobierno del Ayuntamiento de Alicante, por no hablar de que el PP se ha situado a la cabeza en intención de voto en toda la Comunidad Valenciana, seguido de Cs. «Hay tiempo para cambiar en la Comunidad de Madrid, encontrar al mejor candidato y ganar en 2019», afirman desde Génova. En el repaso por comunidades autónomas «perdidas» y luego recuperadas todos miran hacia Murcia. Allí se vivió una crisis similar hace poco más de un año y el nuevo presidente, Fernando López Miras, ha resultado «el mejor candidato», más incluso que su antecesor, Pedro Antonio Sánchez. Ante sí, el Partido Popular de la Comunidad de Madrid debe construir un escenario en el que hacer pedagogía entre los madrileños de sus logros. La bajada del IRPF, especialmente a las rentas más bajas, para seguir siendo la comunidad con los impuestos más bajos; el ser puntera en crecimiento económico y creación de empleo; el abono joven de transporte por 20 euros o la inversión millonaria en hospitales públicos son algunas de las «cartas de presentación» del PP en Madrid. Un rosario de hechos –no promesas electorales– que deben ser, negro sobre blanco, explicados a los posibles votantes. «Hay banquillo» insisten en Génova ante la próxima cita de 2019 en Madrid. La desazón y desconcierto que algunos sintieron las pasadas semanas parece haber dado paso a un espíritu más constructivo. La posibilidad de articular una mayoría política en Madrid, generadora de empleo y oportunidades, está por escribir. No cabe mirar al pasado con melancolía, los claroscuros de la gestión popular deben dar paso a una muestra clara de que el futuro no es heredero de los errores del pasado. Que todo está por construir.