El PSOE se descompone

Amedida que se aproxima la fecha de la reunión del Comité Federal del PSOE –prevista, en principio, para el 12 de enero–, se perfila con mayor nitidez la profunda brecha abierta entre los dos sectores mayoritarios del principal partido de la oposición. Ayer mismo, en el Congreso de los Diputados, quedó plasmada una vez más con la ausencia del secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba –de viaje en Avilés–, en el homenaje que su formación tributó a Gregorio Peces-Barba, uno de los padres de la Constitución y referente del socialismo español durante los primeros años de la Transición. Y si significativa es la incomparecencia de alguien que le trató en vida y con quien compartió labores dirigentes, más lo es aún que haya sido Carme Chacón quien protagonizara el acto, con un discurso lleno de apelaciones nada veladas a la urgencia de dar un cambio de timón en el rumbo del PSOE. La ex ministra y derrotada rival de Rubalcaba en la pugna por la Secretaría General del partido llegó a hacer una referencia directa a la «rebeldía» de Gregorio Peces-Barba, revelando que su enfrentamiento con la dirección le hizo perder su escaño por la provincia de Valladolid. Lo que subyace es, por supuesto, la intención de los opositores a Rubalcaba de forzar la celebración de las primarias del partido el año próximo, y no en 2014, como pretende su secretario general, que ya no está urgido por nuevas citas electorales, por más que las encuestas, tozudas, sigan reflejando una grave pérdida de confianza entre los electores.

En esta situación de enfrentamiento, que ya ni siquiera se intenta disimular, cualquier circunstancia o problema añadido puede complicar una salida desde el acuerdo, lo que situaría al PSOE en una disyuntiva envenenada. Un problema, por ejemplo, como el caso del ex ministro José Blanco, antiguo secretario de Organización e implicado en la «Operación Campeón», a quien la actual dirección del PSOE mantiene como vicepresidente de la Comisión de Industria, Energía y Turismo en el Congreso de los Diputados. El juez que instruye el proceso por presunta corrupción en Galicia ha decidido prorrogar el secreto del sumario tras hallarse, al parecer, indicios acusadores en intervenciones telefónicas llevadas a cabo por la Policía que afectan directamente al ex ministro. Un escándalo que, unido a los investigados en Cataluña, provocará, sin duda, nuevas tensiones en el seno del PSOE, dada la personalidad de José Blanco y su aparente adscripción al sector oficialista. Ya lo hemos expresado varias veces: Rubalcaba debería convocar primarias lo antes posible como condición indispensable para que el PSOE aborde el cambio que le reclaman sus electores, que no es otro que un gran proyecto nacional, válido para toda España.