Represión en Venezuela

España, la coartada preferida de Maduro

La Razón
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está con el agua al cuello. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha puesto en marcha su expulsión y la oposición interna crece a medida que su popularidad se desploma. Acosado desde varios frentes por su ineptitud, el líder bolivariano se revuelve y toma la salida de los dictadores: culpar a un enemigo exterior. España está entre sus objetivos preferidos porque el Gobierno no se ha cansado de denunciar su atropello de los derechos y las libertades. Tal y como dijo la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, España es «siempre una coartada» para Maduro, quien ayer anunció que actuará «judicialmente» contra la «campaña de guerra psicológica» por parte de algunos medios de comunicación de nuestro país que pretenden «justificar» una invasión o incluso su asesinato. En realidad, no debería extrañarnos su aversión a la libertad de expresión, una osadía que él castiga con la cárcel. Pero lo que de verdad le preocupa es el proceso revocatorio abierto por la oposición, que tiene la mayoría en la Asamblea y está decidida a acabar con Maduro en un referéndum. Y lo demás, los ataques y las provocaciones, son meros brindis al sol. Un intento de distraer la atención de lo que realmente puede cambiar el rumbo de Venezuela.