Elecciones andaluzas

Griñán apuesta por el cambio

Lejos de caer en conclusiones simplistas, el anuncio del presidente de la Junta de Andalucía y, asimismo, presidente del PSOE, José Antonio Griñán, de que no repetirá como candidato en las próximas elecciones autonómicas andaluzas, representa un nuevo capítulo en la actual crisis interna del partido socialista, que está abocado a una profunda renovación de sus cuadros dirigentes y a una redefinición de su mensaje. José Antonio Griñán, político de amplia experiencia, ha hecho pública su decisión cuando aún faltan tres años para culminar la legislatura, lo que, sin duda, acelerará el proceso sucesorio en el PSOE andaluz –en algunos sectores ya se habla de convocar elecciones internas para candidato a la Junta el próximo mes de julio– y, en consecuencia, incrementará la presión sobre el secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que modifique el calendario y adelante las primarias, en principio previstas para después de las elecciones europeas de 2014. Aunque, ayer, tanto Rubalcaba como su equipo de Ferraz intentaron desvincular la decisión de Griñán de la política nacional del PSOE – «es un asunto de Andalucía y para Andalucía»–, lo cierto es que la Federación Socialista Andaluza es la más numerosa e influyente dentro del partido y sus avatares siempre tienen un eco multiplicado fuera de su ámbito, sin olvidar que, tras las últimas derrotas electorales, fue el propio José Antonio Griñán quien respaldó a Rubalcaba frente a las voces de los barones socialistas que exigían un cambio urgente en la cúpula del partido. También abona la sospecha de un cambio de actitud en el actual presidente del PSOE con respecto a la «hoja de ruta» hasta ahora prevista: la reiteración de su mensaje en la necesidad de que sea una nueva generación la que lleve adelante, «en un tiempo nuevo para el que no van a servir viejas recetas del pasado», la transformación que la sociedad española demanda. La necesidad de abordar un cambio generacional no fue una referencia dicha de pasada, sino que se hallaba en el núcleo medular del discurso, ya decimos que con machacona insistencia. De todos es conocida la preferencia de José Antonio Griñán por la catalana Carme Chacón para dirigir las futuras singladuras del PSOE. Chacón, que perdió por la mínima frente a Alfredo Pérez Rubalcaba la Secretaría General del partido, responde perfectamente al perfil descrito por Griñán: joven, pero con la suficiente experiencia en política, capaz de recoger el testigo y avanzar en la carrera. Por último, y aunque sea tangencialmente, debemos alabar la propuesta de Griñán de que se limiten estatutariamente los mandatos a dos legislaturas. El primero en dar ejemplo fue el ex presidente José María Aznar y, a continuación, José Luis Rodríguez Zapatero.