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Justa igualdad salarial en las policías

La Razón
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Nuestro editorial del pasado 8 de octubre se iniciaba con la siguiente afirmación: «La Guardia Civil y la Policía Nacional conforman la columna vertebral de la seguridad ciudadana y así son percibidas, correctamente, por la inmensa mayoría de la sociedad española». Queríamos de esta manera llamar la atención sobre la enorme injusticia que los hombres y mujeres de estos cuerpos de seguridad sufren, dado que sus salarios son inferiores y sus condiciones laborales peores en muchos casos que el resto de policías autonómicas. Nadie hasta hora les había prestado atención, puede que por su sentido del deber y por el hecho de no ser una demanda gremial, elitista e insolidaria. No era el caso, muy al contrario. Ellos desempeñan su función con profesionalidad y eficacia, además de mantener con celo su compromiso con el cumplimiento de la legalidad constitucional, sin reclamar más de lo estipulado por los ministerios de Hacienda e Interior en una coyuntura económica desfavorable. LA RAZÓN se hizo eco de esta situación y se marcó el objetivo editorial de defender una causa que consideramos justa y en beneficio del conjunto de la sociedad, sin privilegios y basada en el principio de a igual trabajo, igual salario. Nada justifica que los miembros de los Mossos d’Esquadra, la Ertzaina y la Policía Foral de Navarra tengan en la escala básica una media de 400 euros más de salario. Desde estas páginas se defendió el principio de que no pueden haber desequilibrios tan flagrantes, sobre todo cuando desde la Guardia Civil y la Policía Nacional se han llevado el peso, como es lógico, de las investigaciones más delicadas para la seguridad nacional y sin restar, por supuesto, méritos a los cuerpos autonómicos. Hemos publicado informes, datos concretos, entrevistas, testimonios y opiniones de expertos que avalaban la necesidad de equiparar los sueldos. El Gobierno emprendió unas negociaciones con los sindicatos policiales y de funcionarios que contó con el apoyo mayoritario de la sociedad española, además del conjunto de partidos del arco parlamentario, que confiamos mantengan, siendo consciente de la situación, pero ofreciendo un plan claro, con plazos y tramos para dicho aumento. Al final existe una «propuesta de acuerdo» que será sometida a votación de los más de 140.000 agentes que componen ambos cuerpos y que supone una oferta de 1.100 millones de euros en tres años, de los que 500 se incluirían en las cuentas del presente ejercicio, hayan o no Presupuestos Generales, adelantó el Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. El objetivo es que en 2020, un policía nacional cobraría 561 euros brutos más al mes que ahora –en doce nóminas– y un guardia civil 720 euros. Es decir, Interior, mantiene la subida de 807 millones de euros, más el incremento previsto para la función pública del 8%, lo que sumaría 300 millones hasta alcanzar el tope máximo. Si la negociación se cierra sobre esta base se habrá alcanzado un gran acuerdo que equipara salarios y, además, reajusta un desequilibro territorial injustificable, siendo además sobre un tema tan sensible como la seguridad. Combatir el crimen y proteger a los ciudadanos es la misión de los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero debe hacerse, además de con entrega y tesón, con medios. El acoso al que la Policía Nacional y Guardia Civil fueron sometidos por los independentistas catalanes en los desgraciados sucesos del 1-O obligó a tomar conciencia de una situación. LA RAZÓN así lo hizo y defendió una equiparación que debía hacer justicia con los cuerpos policiales más eficaces y profesionales de nuestro entorno, como así son reconocidos. Para defender la igualdad entre españoles y la legalidad constitucional siempre encontrarán a este periódico.