La confianza de los inversores

El encuentro celebrado ayer en Madrid de doscientos inversores extranjeros con directivos de las principales empresas del Ibex adquiere una relevancia especial debido a la crítica coyuntura en la que está la economía española. De la confianza que España genere en los mercados internacionales dependerá la rapidez en superar la recesión y en volver al crecimiento económico. Y puede afirmarse, sin temor a exagerar ni a crear falsas ilusiones, que nuestro país ha empezado a recuperar la fiabilidad que en su día se perdió por no haber abordado las reformas con decisión y, sobre todo, por no haber impedido el descontrol de las cuentas públicas. Como señaló ayer el Príncipe de Asturias a los inversores, «España está en su mejor momento» para acoger capital extranjero que apueste no sólo por la rentabilidad financiera, sino también por el potencial de sus jóvenes emprendedores. Pero no se trata de una mera apreciación subjetiva, sino de una realidad que corroboran los hechos. A partir del verano, una vez superadas las turbulencias sobre el euro, que dispararon nuestra prima de riesgo por encima de los 600 puntos, y con la entrada en vigor de varias reformas estructurales, la imagen de España inició una recuperación cada vez más visible y algunos indicadores, como la salida de fondos, giraron en redondo. Así, entre septiembre y octubre «regresaron» más de 43.000 millones de euros de inversores extranjeros que cautelarmente se habían retirado meses antes. Por otro lado, también las grandes empresas españolas se han beneficiado del cambio de tendencia y han logrado financiarse a costes relativamente mejores. La realidad es que en las últimas semanas compañías como Telefónica o Gas Natural y bancos como BBVA o Popular han captado hasta 8.000 millones de euros en buenas condiciones. Finalmente, los reiterados éxitos de las emisiones de deuda pública demuestran que no es un hecho puntual. El cuadro, claramente favorable, se completa con la encuesta realizada por el Instituto Elcano sobre la imagen de España en cinco países: EE UU, Alemania, Reino Unido, Argentina e Italia. Los resultados revelan que en los últimos siete meses se ha detectado una significativa mejoría en cómo nos perciben los ciudadanos de esos países, con una valoración del 6,5 de nota media. Es evidente que aún estamos lejos de la excelente imagen que España cosechaba ocho años atrás, pero en este caso lo destacable es la tendencia ascendente, que ha logrado detener una peligrosa cuesta abajo. También hay que ser realistas con respecto a los efectos inmediatos de la economía financiera sobre la economía real, es decir, sobre la creación de empleo. Sin embargo, sin el concurso de los inversores y su confianza en el futuro de nuestra economía no serán posibles la recuperación económica y la vuelta al crecimiento.