PSOE

La disparatada reprobación a Ana Pastor

La Razón
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La frustrada nominación de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial sólo ha servido para que el PSOE se dotase de munición contra el Gobierno y, sobre todo, contra el candidato a la presidencia, Mariano Rajoy. La crisis se cerró pronto con la renuncia del ex ministro. Hoy, el titular de Economía en funciones, Luis de Guindos, dará cuentas en la Comisión del Congreso, siguiendo las pautas de control de la acción del Gobierno, que, aunque en funciones, sigue activo y, por lo tanto, susceptible de que su actividad sea fiscalizada parlamentariamente. Esta solución, que es la estipulada, no ha satisfecho, sin embargo, a socialistas y a Podemos, que han exigido una comparecencia en el Pleno de la Cámara. Está claro que hay un intento de utilización de un caso que el Gobierno zanjó obligando a que Soria renunciase a sus aspiraciones. Pero, de ahí a que la oposición de izquierdas presente la reprobación de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, hay un trecho, sobre todo cuando no es la primera vez que se produce un desacuerdo de este tipo en la Mesa. Está en manos de los representantes parlamentarios preguntar a De Guindos por los motivos que le llevaron a proponer al ex ministro para el Banco Mundial, pero poner en duda a la mismísima cabeza de la institución es un disparate político.