Cataluña

La Generalitat amenaza con manifestaciones

La Razón
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Es maestra en tergiversar la realidad. Para ella, el envite soberanista se ha convertido en «expresión democrática»; y las sentencias del Tribunal Constitucional no serán cumplidas «ante el mandato del Parlament en contra». El último desafío de la portavoz del Govern, Neus Munté, ha sido a cuenta de la presidenta de la Cámara autonómica catalana, Carme Forcadell. Ahora ha llamado a impulsar movilizaciones «unitarias y contundentes» en caso de que se inhabilite a Forcadell por no haber impedido la votación de las conclusiones de la comisión de estudio del «proceso constituyente». E insiste en lo de siempre: «Me niego a dejarme llevar por el lenguaje de desobediencia en sentido negativo cuando lo que estamos haciendo en Cataluña es profundamente en positivo y no va contra nadie». Niega la mayor. Desde hace tiempo, su función ha sido salvaguardar todas y cada una de las decisiones del Gobierno catalán –el de Mas y el de Puigdemont– que han estado instaladas en el desafío al Estado y a la Constitución. Ahora, de nuevo, enarbola el estandarte de la «judicialización de la política». Un recurso demasiado manido ante la deriva que ella y su partido han protagonizado en pos de un «procés» en el que cada uno hace su papel. Forcadell también. Y toda esta tensión, de espaldas a los ciudadanos.