Redes sociales

La guerra contra el terror une a las redes sociales

La Razón
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Las principales redes sociales, Facebook, Microsoft, YouTube y Twitter, acaban de anunciar una alianza para frenar la proliferación de «contenido terrorista» mediante la intervención inmediata contra todo lo que viole sus normas. Aunque ha tardado demasiado en llegar y se ha perdido un tiempo precioso, sea bienvenida una medida que resulta completamente indispensable si queremos tener alguna opción en la lucha contra el terror. Internet ha servido de arma a los grupos yihadistas para, entre otras cosas, reclutar nuevos miembros, captar fondos, hacer propaganda, planear atentados y formar a las células. Y todo ello con un coste cero. Si en 1998 apenas existía una docena de páginas web vinculadas al terrorismo, hoy superan las 10.000. Uno de los principales motivos por los que estas empresas tecnológicas se resistían a prestar su colaboración era la protección de la privacidad del usuario. En este sentido, resulta indispensable encontrar un equilibrio entre el cumplimiento de ciertos derechos fundamentales y el marcaje a la peor amenaza de nuestro tiempo. El respeto a la libertad de expresión no puede servir para amparar a unos terroristas que buscan terminar con nuestro modo de vida haciendo uso precisamente de las garantías de nuestras democracias.