Papel
La misa en RTVE no puede ser cuestionada
Nada hay más estéril que tener que demostrar una evidencia cuando quien la niega lo hace, no por ignorancia, sino por una intención preconcebida. Así, la «proposición no de Ley» registrada por Podemos para suspender la retransmisión semanal de la misa en RTVE no responde a los argumentos de la neutralidad y aconfesionalidad del Estado, sino a una constante de la izquierda marxista española, como es su rechazo a la Iglesia y a todo lo que la fe mayoritaria de los españoles representa. La prueba es que esos mismos políticos que presionan para que se suprima un espacio católico son los que abogan contra el Tribunal de la UE por el uso público de símbolos islámicos o los que, como Alberto Garzón, proponen que se suprima la emisión de la misa, pero que se mantengan en antena el resto de los programas dedicados a otras confesiones religiosas. Sin embargo, los espacios católicos en la televisión pública no sólo están protegidos por los acuerdos Iglesia-Estado y el propio Estatuto de RTVE, que garantiza el acceso a todos los grupos sociales y políticos con arraigo social significativo, sino por el propio texto constitucional que, lejos de las interpretaciones laicistas, garantiza el derecho al ejercicio público de la fe y establece, desde la aconfesionalidad, la cooperación de los poderes del Estado con las distintas religiones, especialmente con la mayoritaria de los españoles.
✕
Accede a tu cuenta para comentar