Partidos Políticos

LGTBI: Una ley sectaria y coactiva

La Razón
La RazónLa Razón

Aducen el PSOE y Ciudadanos que el contenido del proyecto de ley contra la homofobia que ha llevado Podemos a la consideración del Congreso será enmendado durante el trámite parlamentario para «corregir y mejorar» un texto, cuando menos, deficiente en su articulación jurídica. Aun así, los dos partidos se muestran favorables a su tramitación e, incluso, el PP –que anuncia una enmienda a la totalidad– ha decidido abstenerse en la toma de consideración para, textualmente, no bloquear el proyecto. El problema es que no estamos solamente ante una iniciativa que choca frontalmente contra los principios individuales recogidos en nuestra Constitución, que vacía de contenido los derechos de la patria potestad de los padres o que prevé tribunales represivos de naturaleza gubernativa, es decir, a extramuros del sistema de garantías judiciales, sino ante un modelo legislativo de parte, que impone coactivamente la moral y las convicciones de una minoría cuyos derechos ya se encuentran amparados por las leyes. En definitiva, una norma destinada a convertirse en un arma de presión ideológica, con todas las características de esas «leyes mordaza» tan caras a la izquierda que criminalizan la simple expresión de opiniones que no se ajustan al patrón de quienes se consideran depositarios de la verdad revelada, sea ésta sexual, social, económica, política o, simplemente, estética.