Los barones quieren negociar la abstención

La presión sobre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para que dé un paso al frente y facilite la gobernabilidad de España va en aumento. No se puede decir que el líder socialista lo tiene fácil, ya que, haga lo que haga, pone en peligro su supervivencia política, un asunto que parece preocuparle más que el bloqueo político que tiene paralizado al país desde hace más de siete meses y del que es responsable en gran medida. Sin embargo, cada día que pasa se acrecienta su soledad y casi podría decirse que es el único empecinado en mantener el «no» a un Gobierno de Mariano Rajoy. Tal y como publica hoy LA RAZÓN, la «abstención negociada» se abre paso como la opción más lógica y la que apoyan los barones, pese a que no lo digan en voz alta para no perder el favor de la militancia. Impediría unas terceras elecciones y permitiría al partido salvar los muebles al intercambiar la abstención por un paquete de reformas que justificaría la maniobra. El secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha, fue el último en unirse ayer al coro de voces de veteranos dirigentes socialistas en favor de revisar el «no» si «cambian las circunstancias». Algo que podría ocurrir esta misma semana tras la reunión entre Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. A Sánchez se le agota el tiempo y no va a tener más remedio que retratarse.