Maduro se cierra a la salida democrática

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está cerrando todos los caminos hacia una salida democrática y en paz de la profunda crisis política, económica y social que atraviesa al país caribeño. Es de esperar que los buenos oficios del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que está de vuelta en Caracas, sirvan para desbloquear una situación que a medida que pasan los meses se vuelve más impredecible. El Gobierno venezolano se niega, simplemente, a reconocer que la inmensa mayoría de la población votó en las últimas elecciones legislativas contra el socialismo bolivariano y que esa misma población es la que reclama el referéndum revocatorio del presidente, previsto en la Constitución venezolana. Cualquier diálogo, como señalaba ayer el secretario general de la OEA, pasa por la liberación de los presos políticos y la convocatoria de la consulta, pero el régimen utiliza un Poder Judicial conformado a su imagen y semejanza para boicotear la acción legislativa de la Asamblea Nacional. El riesgo de confrontación civil se acrecienta, además, con las cada vez más frecuentes manifestaciones populares en demanda de comida y medicinas, duramente reprimidas por la Policía. Ciertamente, el país vive sobre un barril de pólvora.