París
Rescatar la generación perdida
El cambio de tendencia de la economía española es un hecho asentado no sólo en los datos de crecimiento, sino también en la percepción de los principales agentes económicos internacionales. Ayer, al mismo tiempo que la financiera norteamericana Morgan Stanley, una de las principales bancas de inversión del mundo, situaba a España entre el grupo de países con mejores perspectivas de rentabilidad, incluso en el corto plazo, fuentes del Eurogrupo daban por sentada una «salida limpia» del rescate a la banca española, que debe concluir el próximo mes de enero, dada la evolución positiva del sector y el esfuerzo de reformas acometido. Estas buenas noticias, que auguran la salida de la crisis, no ocultan, sin embargo, el hecho de que la recuperación no se traducirá en una rápida reducción del desempleo, que es el principal problema que aqueja a nuestro país. El paro juvenil, con una tasa del 56,5%, según el sistema de medición de Eurostat, alcanza la suficiente gravedad como para adoptar medidas de estímulo extraordinarias. Ésta fue una de las primeras demandas planteadas a la Unión Europea por el Gobierno de Mariano Rajoy –junto con la reorganización del sistema financiero– el año pasado, y se tradujo en la concreción de un presupuesto comunitario extraordinario de 6.000 millones de euros, fondos destinados a la llamada «garantía juvenil», por la que los estados miembros se comprometen a facilitar un puesto de trabajo, prácticas laborales o formación académica complementaria a los jóvenes entre 16 y 25 años que se hallen en demanda de empleo. Ayer, en París, la segunda cumbre sobre empleo joven de la UE dio por fin luz verde al desembolso de las primeras partidas del fondo, que prevén para España el mayor porcentaje de las ayudas: 1.800 millones de euros, que se harán efectivas a partir del 1 de enero de 2014. También se dio la paradoja, por otra parte tan europea, de que la Comisión urgiera a los estados receptores a que presenten cuanto antes sus planes nacionales para detallar cómo gastarán el dinero, cuando ni siquiera ha sido aprobado el presupuesto por la Eurocámara y después de casi dos años de retrasos y discusiones sobre la cuantía del programa y los calendarios de aplicación. Mariano Rajoy confirmó que el plan de inversión español, que se elabora de acuerdo a las necesidades de las distintas comunidades autónomas, estará listo en tiempo y forma. Cuando se materialice, supondrá un impulso muy importante al crecimiento, no sólo para los menores de 25 años, sino para el conjunto de la economía. La situación está cambiando a mejor, pero si se quiere que la Unión Europea se asegure la salida de la crisis, son precisas medidas de estímulo como éstas, que, por cierto, el Gobierno español venía reclamando desde 2012.
✕
Accede a tu cuenta para comentar