Medidas económicas

Un horizonte complejo para el crecimiento

La Razón
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El ministro de Economía, Luis de Guindos, presentará mañana en el Congreso un nuevo recorrido de reducción del déficit público para cumplir con los objetivos de Bruselas, además de un calendario de reformas y un cuadro macroeconómico más realista. En este punto, el propio De Guindos hizo público el sábado que España ha rebajado sus previsiones de crecimiento en tres décimas (2,7% para este año y al 2,4% para el próximo) por los efectos de la «desaceleración global». Todo ello forma parte del Plan de Estabilidad y el Programa de Reformas que el Ejecutivo está obligado a presentar a la Comisión Europea antes de finales de este mes. Objetivamente, España se mantiene al frente de las grandes economías, con una corrección menos intensa que las demás. Pero lo prudente y responsable en economía es siempre manejar pronósticos realistas y alejarse de la ciencia ficción. Además de ese constatable enfriamiento general, hay factores domésticos que tampoco colaboran. La incertidumbre y la interinidad políticas deterioran la consistencia económica. Peor aún, claro, sería que el futuro depare un Gobierno que se desmarque de la política que nos convirtió en la locomotora del crecimiento europeo. España está lejos de haber erradicado sus desequilibrios. No deberíamos jugar con fuego.