Acto de justicia para el Rey Juan Carlos

El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea archivó ayer, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, la pieza abierta tras la revelación de las conversaciones entre la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein y el comisario jubilado José Manuel Villarejo. El magistrado concluyó que no había «datos» ni «documentaciones» que prueben las afirmaciones que hizo la empresaria germano-danesa sobre Don Juan Carlos. En esa línea, el Ministerio Público descartó cualquier conducta susceptible de «investigación en sede penal» por parte del rey emérito.

El portazo de la Justicia a la campaña de insidias contra el anterior jefe del Estado ha dejado en evidencia a sus promotores y a todos los que la propagaron y agitaron sin respeto alguno no ya a las presunciones propias de un Estado de Derecho, sino directamente a la verdad. Se intentó socavar la institución monárquica con un plan malvado y espurio con el manoseo inmoral del bulo y la intriga. El auto del juez coincide con el 40 aniversario de la Constitución. Para una minoría de desmemoriados, desleales y oportunistas es de nuevo imprescindible reivindicar el extraordinario papel del Rey padre como artífice principal e indispensable de esa obra colectiva que culminó con la recuperación de las libertades y la democracia.