Economía

El freno económico no arredra a la izquierda populista

La Razón
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La mayoría de los indicadores de la Economía española están en rojo. La inversión cae, en parte arrastrada por el descenso del consumo de los hogares; la creación de empleo se desacelera, el crecimiento del PIB es el más bajo desde 2014, hay que multiplicar el déficit de las comunidades autónomas por 67, tras el retorno a la barra libre de gasto de este último ejercicio; también el déficit de la Seguridad Social se ha incrementado en un 53 por ciento, y la deuda pública nacional corresponde al 98,9 por ciento del PIB, lo que supone un récord histórico, por el que cada ciudadano español tendría que pagar 25.716 euros para saldarla. Y las perspectivas no son buenas, entre otras causas, porque la parálisis política del último lustro, con cuatro elecciones generales en cuatro años, ha impedido mantener los programas de reformas. Que en estas circunstancias, haya partidos que propugnen políticas de mayor gasto social, sufragadas a base de mayor presión fiscal sobre los sectores productivos y las familias, por más que lo envuelvan en atractivo color verde, demuestra una preocupante fuga de la realidad. Tal vez, proporcione muchos votos, pero es una irresponsabilidad social.