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El PSOE aprovecha cualquier resquicio para salvar la cara de Chaves y de Griñán, reprender a la jueza Alaya y atacar al PP. Cualquiera que no pase por entrar en el fondo del expolio de los ERE. Los socialistas están en su derecho de instrumentalizar el recurso de la Fiscalía contra el auto de Alaya para darse golpes en el pecho y exigir al PP que «retire sus palabras». Es igual, no cuela. Óscar López manipula una actuación procesal que cuestiona aspectos formales, pero que no exonera a nadie. El problema no acaba con la decisión de la Fiscalía.