CC OO

Fracaso sindical en otro Primero de Mayo gris

Los sindicatos no pudieron sentirse satisfechos ayer con el desarrollo del Primero de Mayo. Las avalanchas de gente no se dirigían hacia las concentraciones de UGT y CC OO, sino a engrosar los atascos camino de la playa. La frialdad de las movilizaciones, la soledad de las pancartas y de los liberados, demostraron una vez más la sensación creciente de desafección ciudadana hacia unas organizaciones bajo sospecha de corrupción. Esta brecha no provocó, sin embargo, la más mínima autocrítica de unas organizaciones dedicadas desde hace tiempo a otros menesteres que no son precisamente el de ayudar a los parados.