Franco no compete al Vaticano

La audiencia de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ayer en el Vaticano dejó muy claro que la Santa Sede no tiene intención alguna de inmiscuirse en la exhumación y posterior inhumación de los restos de Franco. Como no podía ser de otra forma. Si la familia quiere enterrar sus restos en la cripta que poseen en el cementerio de la Almudena, están en su pleno derecho. Ahora el Gobierno pide árnica cuando nunca consideró la salida negociada como una opción. Ya es demasiado tarde.