Guerra en Siria

La martirizada Guta espera la paz

La Razón
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Una ciudad que ha puesto nombre al sufrimiento del pueblo sirio. Otro, pues pocos se acuerdan ya de que hasta hace pocos meses, Alepo, era sinónimo de muerte, bombardeos y hambre. Ayer, después de que la ONU hubiese decretado una tregua humanitario, tras más de 500 muertos en un semana, nadie ha hecho el menor intento por cumplir lo dicho por Naciones Unidas. No quieren perder terreno. Las dos facciones esperan que el otro detenga el fuego. En medio, una población rehén, aterrorizada.