Malas artes contra Díaz Ayuso

Ha tardado la izquierda de Madrid, socialistas y Más Madrid –la marca blanca del PSOE liderada por Errejón– en espolvorear sus lecciones de ética política. Lo ha hecho nada más ha sido convocado el pleno de investidura en el que se votará la candidatura de la popular Isabel Díaz Ayuso el próximo día 14. Las acusaciones son de tal debilidad que sólo cabe extraer de ellas que se trata de manchar la trayectoria de la que será próxima presidenta de la Comunidad de Madrid. En primer lugar, quererla implicar en el «caso Púnica» demuestra la mala intención de los impulsores de esta calumnia. Ignorar que en los cinco años de instrucción de este sumario ningún juez ha llamado a Díaz Ayuso a declarar, ni como testigo ni como investigada, da la talla de la falta de rigor de la izquierda y de su objetivo último: perjudicar en la manera que sea a la candidata popular. En segundo lugar, rastrear en un crédito de Avalmadrid que recibió una empresa de su padre, ya fallecido, es de una mezquindad dolorosa, ya que supuso la pérdida de todo el patrimonio familiar. Lo único cierto es que toda la trayectoria política de Díaz Ayuso no supuso el enriquecimiento de su familia, sino todo lo contrario. En definitiva, otro mal ejemplo ético de la oposición.