El desafío independentista

No basta con llamar a la calma

La Razón
La RazónLa Razón

Aunque loables, los llamamientos a la calma de algunos líderes separatistas no parece que vayan a hacer mella en los grupos radicales que pretenden llevar el caos a las calles y carreteras de Cataluña, buscando un incremento de la tensión que puede disparar la violencia. Lo que deberían hacer es procurar la elección de un presidente de la Generalitat, sin hipotecas judiciales, que, desde el respeto a la Constitución y el Estatuto devuelva la tranquilidad al Principado y gobierne para todos los catalanes.