Nacionalismo

Propaganda secesionista con dinero de todos

Desde el punto de vista de la Generalitat, es lógica su negativa a cerrar un canal o reestructurar la TV pública catalana. Otra cosa es el interés general, claro. El control de un aparato de propaganda de ese calibre es clave para que los planes separatistas capitalicen el debate y oculten los problemas reales de la gente. En septiembre del pasado año, el tiempo de información sobre la Diada en TV3 sepultó al de la crisis y sólo fue superado por el de los deportes y las relaciones Cataluña-España. Con la ventaja de que pagan todos los catalanes.