El desafío independentista

Toma de posesión para los «suyos»

La Razón
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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, dio la bienvenida a sus trece nuevos consejeros con el mismo discurso separatista e incendiario que ha conducido a los catalanes a la penosa situación en la que se encuentran. El acto fue, en esencia, un homenaje a los que están presos o fugados por burlar la legalidad (los que ellos llaman «presos políticos») y una reivindicación sin eufemismos de la «República catalana».

Tras siete meses intervenidas por el Estado, los separatistas vuelven a tener el control de las instituciones, esas que tanto manipularon en su favor. La toma de posesión del nuevo Govern ha sido toda una declaración de intenciones: se disponen, de nuevo, a gobernar solo para unos pocos, para los «suyos». Todo el mismo día en que Pedro Sánchez prometía también su cargo y el artículo 155 perdía su vigencia. Hará bien el líder socialista en permanecer hipervigilante ante la más mínima afrenta a la Constitución del nuevo Ejecutivo catalán para no desandar lo que con tanto dolor se ha recorrido. Sabe que siempre tendrá al PP a su lado para apoyarle en la defensa de la unidad de España. La primera medida, el consabido lazo amarillo y la pancarta en la fachada del Palau, augura que nos abocamos a otro desastre. No han aprendido nada.