Cataluña

Una página negra del nacionalismo catalán

CiU está decidido a echar por tierra las últimas briznas de honorabilidad que le quedaban. Cuando decidió que la Constitución era un marco atropellable y la convivencia, un principio ninguneable, ya valía todo, incluidos los más chuscos desplantes al Rey. Tras asegurar que la abdicación buscaba «mantener el negocio familiar», el consejero Homs debió estar fuera de su cargo ayer mismo. No fue así, y seguramente será recompensado. Artur Mas anunció que asistirá a la proclamación de Felipe VI, después de fanfarronear con lo contrario. Cataluña y los catalanes no se merecen representantes de esta fibra moral y política.