Londres

... y Cameron se equivoca al no negociar

Es natural que David Cameron esté muy irritado por el lío montado en la colonia por su gobernador, pero se equivoca y traiciona el acendrado pragmatismo británico al negarse a negociar con España una solución razonable. Lo único que pretende el Gobierno español es que Gibraltar cumpla las leyes europeas y españolas. No hay nada de oportunista o de coyuntural en esta postura: es una decisión firme que se mantendrá invariable en tanto Londres y los responsables de la colonia no cambien radicalmente de actitud.