V de Viernes
La enfermedad de las vacas
Brotes de la denominada dermatosis nodular contagiosa (DNC), transmitida por mosquitos y garrapatas, han sido aislados en Gerona y Francia
Si preocupados estamos con el encierro de gallinas como consecuencia de la gripe aviar, ya nos podemos preocupar un poco más por la aparición de brotes de la denominada Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) en cabañas bovinas de Francia y Cataluña, lo que está obligando a tomar medidas extraordinarias para evitar la aparición de nuevos focos, entre ellas la suspensión de ferias y el conocido Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega, en Cantabria. También la obligación de desinfectar los vehículos de transporte ganadero en cada salida o entrada en las granjas donde hay animales contagiados.
Desde octubre de 2025, se han reportado múltiples focos de DNC en la comarca del Alt Empordá, en Gerona, lo que ha llevado a las autoridades catalanas a establecer medidas de control y vacunación en la zona restringida. En concreto, la patología ha sido detectada en un total de diecisiete explotaciones de la provincia, lo que ha obligado a sacrificar 2.500 cabezas de ganado bovino, según la Unió de Pagesos. El Departamento de Agricultura de la Generalitat reporta que hay unos 152.000 animales inmovilizados.
En Cantabria, donde no hay brote alguno pero la población ganadera es de gran relevancia, ya se ha decidido suspender todo tipo de ferias, concursos, certámenes, subastas, romerías y cualquier concentración de animales “con el fin de proteger la sanidad animal, preservar el estatus sanitario del sector ganadero y salvaguardar el interés general”. Así mismo se refuerzan los controles sobre los movimientos de animales dentro y fuera de la comunidad.
La dermatosis nodular contagiosa ( DNC) se transmite principalmente a través de insectos hematófagos como mosquitos, moscas y garrapatas que traspasan el virus picando a animales sanos. Menos frecuentemente, la infección puede suceder por contacto directo con animales, su saliva, secreciones nasales o leche, y de manera indirecta por objetos contaminados o alimentos infectados. Está considerada una enfermedad de categoría A en la UE, por lo que es de obligada declaración y se deben adoptar medidas para su erradicación. Pero no es una enfermedad que afecte a los humanos. Es una patología vírica que se ceba principalmente con el ganado bovino, y no es una zoonosis, lo que significa que no se transmite de animales a personas. Por lo tanto, no representa, en principio, un riesgo para la salud pública, ni por el contacto directo con animales infectados ni por el consumo de productos de origen animal como la carne o la leche.
En años precedentes se han notificado brotes relevantes de esta enfermedad en Turquía, Rusia, China, Bangladesh e India. También apareció en Israel en 2019, después de que la vacunación se hiciera allí voluntaria. A partir de un estudio realizado en este país para probar los efectos secundarios de la vacuna atenuada en vivo, se llegó a la conclusión de que la producción de leche puede reducirse durante los siete días posteriores a la vacunación (alrededor de 6-8 kg por vaca), sin una pérdida significativa en los treinta días posteriores a la administración del inyectable.