Big data

Más de la mitad de los españoles es pesimista sobre el futuro del medio ambiente en una década

Un estudio de la OCU señala a la mejorable recogida de residuos como un problema para los vecinos

En el estudio 3.424 del Centro de Investigaciones Sociológicas de octubre de 2023, sobre Tendencias Sociales, se preguntaba a los ciudadanos si en diez años habrá en España más, menos o igual deterioro del medio ambiente que ahora. La respuesta es preocupante: el 55,8% afirmaba que habrá más deterioro, frente a tan solo el 19,1% que opinaba que habría menos impacto en nuestro entorno.

En buena parte de los municipios de España sigue siendo una asignatura pendiente la recogida separada de la basura orgánica, pese a ser obligatoria por la Ley de Residuos.

Según el estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en 69 localidades de nuestro país y divulgado el pasado mes de mayo, los ciudadanos otorgan una nota muy ajustada a la recogida de estos residuos. La media de la valoración de los vecinos de todos esos ayuntamientos que integran el análisis es de tan solo 5,6 puntos sobre 10.

Esta muy mejorable calificación contrasta con la que recibe la gestión de los contenedores de papel-cartón, vidrio y envases, que superan todos ellos los 7 puntos.

El citado estudio de la OCU concluye que en España coexisten a fecha de hoy tres modelos diferentes de separación de residuos, el más extendido y que cumple con la legalidad, que consta de cinco cubos diferenciados: papel, vidrio, orgánico, envases y resto.

Sin embargo, aún se mantiene en parte del territorio nacional el esquema tradicional y hoy cuestionado, que consta de cuatro recipientes para recibir por separado papel-cartón, vidrio, envases ligeros y un cuarto que echar todo lo demás.

Por lo tanto no se contempla la recogida por separado de los residuos orgánicos. Conforme a la información disponible, igualmente sobrevive un tercer modelo que está integrado también por cuatro contenedores en el que se separa lo orgánico, pero en el que los envases no tienen un cubo específico para depositarlos aparte.

La Ley de Residuos entró en vigor el 30 de junio de 2022 y la OCU constata que en un tercio de los municipios de más de 5.000 habitantes aún no se cumple la preceptiva separación de los residuos orgánicos de los demás.

El Centro de Investigaciones Sociológicas, en su estudio 3.398 del pasado marzo, preguntaba a los encuestados si habían modificado algunas de sus prácticas cotidianas para tratar de frenar o reducir el cambio climático. El 80,3% respondió afirmativamente, lo que supone un espaldarazo abrumador de la sociedad a la defensa de nuestro entorno, el desarrollo de una vida saludable y la concienciación de que debemos actuar en nuestro día a día para preservar el patrimonio natural y la calidad del ecosistema en el que desarrollamos la vida.

El sondeo quería averiguar los dos cambios principales que habían introducido en su vida las personas para colaborar con el medio ambiente.

Entre las distintas medidas adoptadas por la ciudadanía española destacaba en primer lugar, y a gran distancia de la segunda, el reciclaje de residuos en puntos limpios y/o clasificación de basura en el hogar, reducción de residuos, con un 57,6%. La segunda, con el 22,1%, era dejar de usar el coche.

Por lo tanto, es un hecho constatable que la principal iniciativa tomada por los ciudadanos para sostener el medio que nos rodea ha sido el reciclaje. En muchos municipios, no obstante, se encuentran lejos de poder convertir esa voluntad y ese compromiso en actos concretos por la falta de infraestructuras adecuadas, lo que resulta incomprensible a estas alturas del siglo XXI.

Por último, otra variante importante sería la contribución de los partidos a dejar de instrumentalizar una causa como el medio ambiente que es de todos y que no puede ser utilizada como arma arrojadiza.