Pony Bravo, la cacería es una gran metáfora

Dicen que el rock en España no tiene compromiso y que es plano y uniforme bajo el paraguas de la etiqueta «indie». Saquen de esa generalización a Pony Bravo, porque la banda de Sevilla mira alrededor con los oídos más permeables del panorama y la ironía más aguda y certera. Para explicar «De palmas y cacería» admiten su problema: «Es muy difícil para nosotros centrarnos en un solo género o tradición porque vemos miles de conexiones entre las cosas que nos gustan. Rítmicas africanas que encajan perfectamente con bajos de Krautrock, melodías hawaianas con arreglos flamencos... es infinito», comenta Pablo Peña, que forma junto a Daniel Alonso, Darío del Moral y Javier Rivera, y que presentan hoy en Granada, en Madrid (10 de abril), Barcelona, y después en el Festival SOS de Murcia (2 y 3 de mayo).

Por eso en el disco sacan los géneros de su baraja mágica y cada tema se convierte en un paisaje que se adapta a sus letras, cargadas de ironía y transgresión. «Gran parte de este disco ha salido del día a día, de las conversaciones con nuestras familias y amigos, de los diálogos que escuchamos en el bar, en la cola del pan. Yo creo que, en cuanto a sentimientos, cada vez están más difusas las líneas entre lo global y lo local. Para nosotros tiene el mismo interés lo que ocurre en China que en el Pumarejo porque, de hecho, mirándolo desde el humanismo, es prácticamente lo mismo», asegura. Sin embargo, es una pena que su sátira alrededor de Eurovegas o Sarkozy «cosí cosá» vayan a caducar, porque quizá en el futuro esos nombres no digan nada, pero desde luego quedan como documento del sainete de una época, la de una España con un inmenso cartel de «Se vende». «Eurovegas es un ejemplo de que el modelo económico en el que vivimos impone una única forma de hacer las cosas, una asimilación a ciegas de la cultura neoliberal donde el consumismo salvaje parece la única forma de supervivencia. Todo se convierte en parques temáticos que son copias unos de otros», asegura.

Humor sureño

También le dedican una canción al «cowboy» Dick Cheney, «un personaje interesantísimo, vicepresidente de Bush y secretario de Defensa que defendió como nadie la guerra de Irak y además empresario multimillonario acusado de fraude entre otras cosas... En fin, una joyita que se merece un disco entero», resume. Sobre los políticos, que también tienen una rumba en el álbum, no tomaron una inspiración concreta: «Hay muchos que podrían encajar en el perfil, todos esos trepas que llevan años persiguiendo la pasta y el poder y que realmente no quieren cambiar más que su propio estatus. Y muchos de esos políticos de segunda línea que no salen tanto en los medios y que están en política pero podrían estar en cualquier otra empresa y de hecho, ups, lo están...», señala Peña.

Pero como concepto-fuerza del disco hay uno que sobresale: la cacería. «Como evento social son, para nosotros, una exaltación de poder. Por un lado el poder del ser humano sobre otras especies y por otro, poder social. Tradicionalmente ha sido algo para clases altas, señoritos y también políticos, y son lugares de reunión para hablar de temas importantes que siempre es mejor tratar con una escopeta en las manos, ¿no? Vimos que resumía muy bien el momento político que estamos viviendo, una especie de cacería festiva de poder y dinero», señala. Pero todo teñido de gran sentido del humor: «Va mucho con nuestra personalidad y cultura sureña. La verdad es que aquí nos reímos de casi todo, a veces demasiado. Es cierto que no puedes tomártelo todo a broma, pero es una forma de enfrentar los problemas en realidad, intentando reírte de ellos para afrontarlos con otra energía, más positiva. También entendemos la sátira como una forma incisiva de hacer crítica como lo hacían los bufones en la corte o como llevan tanto tiempo haciendo en los carnavales de Cádiz. Y pensamos que el humor en la música está muy denostado cuando ha habido, en nuestra opinión, grandes grupos que lo han utilizado como Talking Heads, Devo, Fran Zappa, Sex Pistols o Derribos Arias, los Chanclas...».