Casa Real
Los Príncipes del compromiso
El acelarado sonido del obturador de las cámaras eclipsa durante unos minutos el rumor de la sierra y el silbido de los pájaros. Los «flashes» se pierden entre la arboleda de la Granja de Esporla ávidos por encontrar la mejor luz para las imágenes. Entre el paisaje agreste y bucólico camina un matrimonio: ella coge la mano de su hija mayor y él, la de la pequeña. Las niñas a su vez avanzan unidas, dándole al conjunto una graciosa apariencia de cadena, en la que cada eslabón resulta imprescindible. Podrían parecer una familia más disfrutrando de un día de vacaciones, pero los fotógrafos saben que no están ante una imagen cualquiera, frente a ellos se encuentra una de las estampas más buscadas del verano: el posado de los Príncipes de Asturias y las Infantas en Palma. Buscan la mirada cómplice, el gesto espontáneo, y no tarda en aparecer. Don Felipe parece divertirse con la vergüenza que se apodera de la pequeña Sofía, algo abochornada ante los objetivos, y Doña Letizia dedica un pequeño arrumaco a Leonor. Son los protagonistas de una imagen llena de simbolismo, no sólo por ser la primera de los Príncipes de Asturias y las Infantas desde que iniciasen sus vacaciones en Palma este año, también por el lugar elegido, con el que quizá han querido mostrar su solidaridad con la isla y sus habitantes: La Granja de Esporles está ubicada en la Sierra de Tramuntana, la zona afectada por el incendio que se produjo hace unas semanas –el peor de Mallarca en veinte años–. No hay que que olvidar que, desde el primer día que pisaron la isla, Don Felipe acudió junto a la Reina y la Infanta Elena a Andratx para visitar el centro de control desde el que se coordinaban las operaciones de extinción del incendio, que hasta aquel momento había arrasado unas 1.800 hectáreas.
Y es que, este tipo de gestos con la ciudadanía son frecuentes en las escapadas de Don Felipe y Doña Letizia, que ya el año pasado eligieron como escenario para el posado familiar el tren turístico que une Palma con la localidad de Sóller, que celebraba su primer siglo de vida. Además de mostrar su apoyo a la localidad, la visita también permitió a los Príncipes instruir a las pequeñas de la familia en las costumbres y la historia de la zona, ya que ambos quieren reforzar la educación de las niñas más allá de la formación escolar y despertar inquietudes culturales en ellas. Así, durante una hora y media, la familia recorrió los jardines y el interior del museo, que reconstruye la vida rural tradicional mallorquina a través del tiempo, desde la época de la dominación árabe hasta mediados del siglo XX. El paseo, que se realizó cuando las instalaciones estaban abiertas al público, dejó para deleite de los curiosos estampas llenas de espontaneidad y más de una anécdota. Mientras Don Felipe invitaba a las Infantas a que perdiesen el miedo a tocar a algún ejemplar de las más de 22 especies que albergan las instalaciones –Leonor y Sofía se mostraron algo impresionadas por el tamaño de algunos animales, entre los que se encontraban cabras, burros, caballos, patos y cerdos–, Doña Letizia recogía las escenas familiares con su cámara. Fue precisamente la Princesa de Asturias la protagonista de uno de los momentos más graciosos de la jornada. Mientras posaban para los medios delante de la puerta del establo del caballo «Camarón», Don Felipe reparó en la presencia del equino dentro de la cuadra y quiso avisar a su esposa de la presencia del animal, aunque, a juzgar por su rostro de asombro al girarse, parece que Doña Letizia no esperaba encontrarse con la cabeza del caballo asomada, dispuesto a posar para la foto. Superada la impresión inicial, la Princesa y las niñas saludoron y acariciaron al simpático habitante de la cuadra.
A pesar de que el tiempo en Palma simboliza las vacaciones de la Familia Real, lo cierto es que la agenda oficial de los Príncipes continúa marcando también sus momentos de ocio. Tras la cena que mañana compartirán junto al Rey con las autoridades locales de la isla, Don Felipe ya ha aclarado que a mediados de agosto debe acudir a Paraguay a la toma de posesión del presidente Horacio Cartes, que se celebrará el día 15, por lo que no ha concretado si volverá a la isla una vez cumplidos sus compromisos. Asimismo, el Heredero, que mantuvo una charla con los medios congregados en la visita a la granja, confesó tener «muy buenas sensaciones» a la candidatura olímpica de Madrid 2020.
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