Rajoy: objetivo cumplido en Europa

Rajoy, valoró ayer positivamente los resultados del Consejo Europeo. No se ha conseguido todo lo que se pretendía ni ha sido tan trascendente como se vaticinó que podría llegar a ser, pero es un hecho que la diplomacia española llegó a él con un importante trabajo a sus espaldas en la «pelea» por defender sus objetivos frente al inmovilismo alemán.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, valoró ayer positivamente los resultados del Consejo Europeo. No se ha conseguido todo lo que se pretendía ni ha sido tan trascendente como se vaticinó que podría llegar a ser, pero es un hecho que la diplomacia española llegó a él con un importante trabajo a sus espaldas en la «pelea» por defender sus objetivos frente al inmovilismo alemán. Y ayer, tras terminar la cumbre, Rajoy aseguró: «Se han producido avances importantes. El Consejo Europeo de junio del año pasado y el de este año son de los que más avances han tenido. Es evidente que estas decisiones no producen sus efectos ya, pero son pasos en la buena dirección». «Esta vez sí estoy satisfecho», sentenció.

Según el presidente, ha habido avances en la unión económica y en la unión bancaria, y sobre esta última a final de año habrá ya una legislación aprobada. También destacó el consenso en revitalizar el crédito a las pymes. A su juicio, ya es importante que en la agenda hayan estado los temas que importan a España: lucha contra el desempleo, avance en la integración europea, crecimiento y competitividad.

Cambio de discurso

«España ha insistido desde el principio en que este Consejo debía servir para adoptar decisiones en desempleo, financiación de pequeñas empresas y unión bancaria. Hemos conseguido en gran medida nuestros objetivos», sostuvo. «Cuando yo llegué aquí sólo se hablaba de déficit público», añadió, atribuyendo al trabajo de su Gobierno el hecho de que en Europa se haya cambiado el discurso de la austeridad por el de los estímulos económicos y el crecimiento.

Entre las cuestiones que se han quedado fuera de las conclusiones del Consejo Europeo está, precisamente, su plan para conseguir que las bonificaciones fiscales para los contratos para jóvenes no computen como déficit. Rajoy quitó trascendencia a este hecho con el argumento de que la flexibilidad reclamada por España puede lograrse con el uso directo de los fondos comunitarios.

En la cumbre España también defendió que el Banco Europeo de Inversiones financie a pequeñas y medianas empresas, así como reorientar la política de concesiones de préstamos para que se dirijan con más intensidad.

En la reunión del Consejo se aprobó acelerar la puesta en marcha del fondo de 6.000 millones de euros contra el paro juvenil y concentrar el gasto en 2014 y 2015, 1.900 de los cuales irán para España. El Gobierno español tendrá que presentar ante Bruselas un plan de objetivos como aval para recibir el dinero.

Desde la capital comunitaria el presidente español insistió también en el mensaje positivo sobre la evolución de la economía, con prudencia. «Hay datos positivos. Pero esto no quiere decir nada más que eso mismo. Hasta que no haya crecimiento económico y empleo no vamos a parar. Este año será mejor que el anterior, y 2014 será claramente mejor que 2013. Pero los españoles tardarán aún en ver los efectos y tenemos que seguir trabajando», explicó.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, reconoció que el adelanto de estos seis mil millones de euros no solucionará todos los problemas, por lo que hay que «ser honesto» y no «levantar falsas expectativas».

«Cuando uno piensa que en España hay cerca de un millón de jóvenes en desempleo, no es tan fácil poner en marcha (las medidas) y poder decir que en un breve periodo de tiempo podremos ofrecer un empleo a cada uno», declaró la canciller alemana al término de la cumbre.

Merkel también ha recalcado la necesidad de «ser creativos» a la hora de buscar una solución a la lacra del desempleo que afecta a los más jóvenes y ha recordado la experiencia de Alemania tras la reunificación, momento en el que el país también se enfrentó al desempleo masivo.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, reconoció que las medidas estructurales que están llevando a cabo los gobiernos europeos a veces no son «suficientes» y tienen impacto a largo plazo. Por eso, el presidente del Ejecutivo comunitario aseguró que tras este cumbre «hay algo serio» para luchar contra el desempleo juvenil, el «problema más preocupante» al que se enfrentan las sociedades europeas.