Los retos del Papa a sus 81 años

En 2018 viajará a Chile, Perú, Irlanda y falta por confirmar la India. Presidirá un Sínodo sobre los jóvenes y continuará con la reforma de la curia.

Francisco cumplió ayer 81 años y, pese a su edad, parece incombustible: no duda en irse de viaje una semana a Myanmar y Bangladesh y asomarse a la ventana del palacio apostólico a su vuelta –y tras muchas horas de avión– para su cita dominical del ángelus sin signos de desgaste. Hay quien le ha preguntado su secreto, a lo que suele responder que es Dios y la oración lo que le sostienen. Francisco, que se ha revelado como un verdadero Papa viajero, debe encarar ahora un 2018 lleno de compromisos.

Poco después de dar la bienvenida al nuevo año, pondrá rumbo a América Latina para visitar Chile y Perú del 15 al 22 de enero. Un viaje con el que sueña, según ha expresado él mismo. El lunes 15 de enero subirá al avión y aterrizará horas después en Santiago de Chile. Lo más destacado es el encuentro que mantendrá con indígenas mapuches en un día dedicado a la Amazonía. El 19 de enero se trasladará a la vecina Perú. Allí permanecerá hasta el 22 de enero, donde recorrerá además de la capital, las ciudades de Trujillo y Puerto Maldonado. Importante será también el encuentro con los pueblos de la Amazonía.

Pero hay más. Francisco ya ha manifestado la posibilidad de visitar también la India durante 2018. Donde acudirá casi con total seguridad será a Irlanda en agosto para presidir el Encuentro Mundial de las Familias en Dublín, del 22 al 26. Argentina tendrá que seguir esperando, pues Francisco tampoco tiene previsto viajar a su tierra natal el año que viene. A parte, hace unas semanas Francisco sorprendía con el anunció de un «pre Sínodo» del 19 al 24 de marzo, que reunirá a unos 300 jóvenes de todo el mundo –no sólo católicos– y que preparará el terreno para el Sínodo de los Obispos sobre el tema de los jóvenes y las vocaciones, en octubre de 2018. A esto hay que sumar los encuentros con jefes de estado y presidentes de gobierno, monarcas, así como representantes de las distintas religiones del mundo, sin olvidar las audiencias de los miércoles, los ángelus de los domingos o los grandes encuentros que presidirá a lo largo del año, como los 50 años del Camino Neocatecumenal en mayo en Roma.

Otra de sus prioridades sigue siendo la reforma de la Curia. Desde que accedió al papado se propuso hacer algunos cambios en una estructura vaticana que no funcionaba como debía. Creó nuevos dicasterios, eliminó algún otro y ha continuado con reformas hasta la fecha. Una de las últimas, es la que atañe a los medios de comunicación de la Santa Sede que, aunque todavía está en proceso, ya ha arrojado los primeros resultados. En este recorrido de reforma de la Curia, la lucha contra la pederastia es urgente. Si bien es cierto que la creación en 2014 de la Comisión para la Tutela de los Menores fue un gran paso, Francisco está convencido de que aún queda mucho por hacer. Además, se espera también un nuevo Consistorio para la creación de nuevos cardenales y otras iniciativas que volverán a llenar la agenda de un Papa de 81 años.