El cardenal más esperado, un luchador por la libertad

El arzobispo de Saigón, Jean-Baptiste Pham Minh Man, es uno de los 115 cardenales que elegirán al nuevo Sumo Pontífice. Este vietnamita se ha convertido en uno de los cardenales más esperados en la Santa Sede. Desde el pasado lunes, día en que comenzaron las congregaciones generales, se le esperaba. A él y a otros tantos. A medida que pasaban los días, su nombre seguía en la lista de los «no presentados» hasta convertirse en el último. El que faltaba. Se le esperaba, entre otras cosas, para poder decidir la fecha del cónclave. Ayer por la tarde apareció. Y fue recibido con aplausos.

Pham Minh Man es un referente indispensable para entender el ser y hacer de la Iglesia en Vietnam en los últimos años. Proviene de un país que cuenta con más de 6 millones de cristianos bautizados –una minoría respecto al 50% de los budistas–, de los que, desgraciadamente, muchos son perseguidos, pues cuenta con una escasa libertad religiosa, pese a que las cosas han mejorado mucho en los últimos años.

De hecho, este mes de marzo en Saigón, la archidiócesis que capitanea, se llevan a cabo diferentes misas en apoyo a los prelados que se encuentran en disposición de suceder a Benedicto XVI. Además, también han sido convocados rezos en virtud del futuro del Santo Padre.

«Cuando me enteré, me dio pena» porque «es un pastor dedicado, muy humilde que trabajaba de manera ejemplar y, sobre todo, por las iglesias locales», explicó el cardenal arzobispo, en declaraciones a AsiaNews, tras conocer la la renuncia del ya Papa emérito. Los católicos vietnamitas «están llenos de gratitud por Benedicto XVI. Su amor, la modestia y la humildad son dedicados al Señor y el pueblo de Dios. Él ha servido y ayudado a la Iglesia a ver el desarrollo humano integral sin discriminación», destacó Pham Minh Man.

Los casos de violación de la práctica religiosa de las últimas semanas, la demolición de Carmelo de Hanói y la condena de blogeros y activistas, también estarán muy presentes en las oraciones de todos los asistentes y en las del propio cardenal, un trabajador incansable en este sentido. Además, en este Año de la Fe, los redentoristas en Ho Chi Minh se han comprometido a continuar «los esfuerzos en favor de la paz y la justicia en Vietnam».

«Invitamos al pueblo venezolano a conservar la calma y la paz»

En las congregaciones de ayer, el cardenal Sodano, en nombre del Colegio Cardenalicio, envió un telegrama de pésame al vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por el fallecimiento del presidente Hugo Chávez. En esta misma línea, el cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, que participa en estas reuniones preparatorias del cónclave, oficiará hoy, en la iglesia de Santa Maria ai Monti de Roma, una misa funeral por el presidente de Venezuela, a la que están invitados los venezolanos residentes en Roma. Estos actos se suman al comunicado que realizó la Conferencia Episcopal de lo obispos venezolanos, que invitaban a orar por el difunto: «Invitamos a todo el pueblo de Venezuela a mantener una actitud de consideración y respeto por el difunto presidente y a conservar, entre todos, la calma y la paz».