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El Papa, en Filipinas: «Existen colonizaciones ideológicas que buscan destrozar la familia»

El Papa Francisco afirmó hoy que «existen colonizaciones ideológicas que buscan destrozar la familia», en el discurso que pronunció en Filipinas

El Papa Francisco afirmó hoy que “existen colonizaciones ideológicas que buscan destrozar la familia”, durante su discurso, improvisado en parte en español, en una ceremonia en el palacio de deportes Mall of Asia en Manila. “Existen colonizaciones ideológicas que buscan destrozar la familia. No nacen del encuentro con Dios. Vienen de afuera, por eso yo las llamo colonizaciones”, explicó Francisco, que dijo que hablaba también en español porque su inglés es “muy pobre”.

Francisco continuó en español: “Como nuestros pueblos llegaron a la madurez de decir no a cualquier colonización, como familia tenemos que ser muy sagaces, muy hábiles, muy fuertes, para decir no a cualquier intento de colonización ideológica que quiera destrozar la familia”.

El papa también mencionó a Pablo II, del que dijo que “en un momento en el que se le proponía el problema del crecimiento de la población y tuvo la valentía de defender la apertura a la vida de la familia”, en referencia a la encíclica “Humanae Vitae”.

También explicó que Pablo VI “conocía las dificultades que había en la familia y por eso pidió a los confesores que fueran misericordiosos con los casos particulares”.

Pero además, agregó Jorge Bergoglio, “fue más allá y vio esta amenaza de destrucción de la familia a través la renuncia de los hijos”.

“Era un buen pastor y alentó a sus ovejas de los lobos que venían”.

En el discurso que había preparado, Francisco también enumeró otras amenazas a la familia como los problemas económicos, que han llevado a emigrar a muchos filipinos, pero también “el materialismo y un estilo de vida que destruye la vida familiar”.

“La familia se ve también amenazada por el creciente intento, por parte de algunos, de redefinir la institución misma del matrimonio, guiados por el relativismo, la cultura de lo efímero, la falta de apertura a la vida”, agregó.

Bergoglio quiso sentirse más cercano a las familias filipinas y entonces les invitó a “soñar” y dijo que “no es posible una familia que no sueña, pues se debilita y se apaga”.

Siempre en español continuó: “Les recomiendo que por la noche cuando hagan el examen de conciencia se hagan también esta pregunta. ¿Hoy soñé con el futuro de mis hijos?, ¿De mi esposa o esposo?, ¿De mis hijos?”.

Bergoglio confesó también que cada noche, cuando tiene un problema, lo escribe en un papel y lo coloca debajo de una imagen que tiene en su mesilla de noche con un San José que duerme, y le pide “que sueñe con ello”.

Y entonces bromeó: “Me gusta San José porque durmiendo conduce la Iglesia. Él puede, nosotros no”.

El Papa también recomendó a las parejas casadas “que nunca dejen de ser novios”, lo que provocó las risas de los fieles filipinos.

Y a las familias pidió que rezasen cada noche y valoró la importancia de rezar en familia.

Romper las cadenas de la injusticia

El papa Francisco recordó hoy que es un "deber escuchar la voz de los pobres y romper las cadenas de la injusticia", en el discurso que pronunció durante el encuentro con el presidente Filipino, Benigno Aquino, en su primer día de actos en Manila.

"La gran tradición bíblica prescribe a todos los pueblos el deber de escuchar la voz de los pobres y de romper las cadenas de la injusticia y la opresión que dan lugar a flagrantes e incluso escandalosas desigualdades sociales", dijo ante 350 personas, autoridades y cuerpo diplomático, en la Sala de ceremonias Rizal del palacio presidencial.

El papa que ya había anunciado que el tema central de su viaje a Filipinas serían los pobres, señaló, que "para realizar las reformas de las estructuras sociales que perpetúan la pobreza y la exclusión de los pobres lo que se debe hacer en primer lugar es la conversión de la mente y el corazón".

En el que fue su primer acto en Filipinas, el papa alabó la petición de los obispos de Filipinas de pedir que este año sea proclamado el "año de los pobres".

Y deseó que esta convocatoria "haga que en todos los ámbitos de la sociedad se rechace cualquier forma de corrupción que sustrae recursos de los pobres".

También instó a que "se realice un esfuerzo concertado para garantizar la inclusión de todo hombre, mujer y niño en la vida de la comunidad.

El papa, que se reunió privadamente con el presidente filipino durante unos 20 minutos, recordó que su visita es para expresar su cercanía a las personas que tuvieron que soportar el sufrimiento, la pérdida de seres queridos y la devastación causada por el tifón Yolanda.

Sobre este desastre que asoló el país y causó mas de 8.000 muertos, el papa explicó que admiró "la fuerza heroica, la fe y la resistencia demostrada por muchos filipinos frente a éste y otros desastres naturales"y la "manifestación de bondad y generosidad, sobre todo por parte de muchos jóvenes".

Para Francisco, "Filipinas, junto con muchos otros países de Asia, se enfrenta al reto de construir sobre bases sólidas una sociedad moderna, una sociedad respetuosa de los auténticos valores humanos, que tutele la dignidad y los derechos humanos".

Y por ello advirtió de que "es más necesario ahora que nunca que los líderes políticos se distingan por su honestidad, integridad y compromiso con el bien común".

Y a ellos les insistió en que "es esencial el imperativo moral de garantizar la justicia social y el respeto por la dignidad humana".

En su discurso, Francisco reiteró uno de los conceptos que ha expresado en varias ocasiones que "las familias tienen una misión indispensable en la sociedad", pues es en la familia "donde los niños aprenden valores sólidos, altos ideales y sincera preocupación por los demás".

Ante ello, el pontífice argentino exhortó a dar "apoyo"en estos tiempos a las familias para "preservar y defender valores humanos básicos como el respeto a la dignidad inviolable de toda persona humana, el respeto de los derechos de conciencia y de libertad religiosa, así como el derecho inalienable a la vida".

También deseó que las iniciativas en el país para promover el diálogo y la cooperación entre los fieles de distintas religiones consigan su objetivo.

Y concluyó con una llamamiento para que se "promuevan soluciones justas que respeten los principios fundamentales"de la nación y los derechos inalienables de todos, incluidas las poblaciones indígenas y las minorías religiosas".

Al igual que al presidente cingalés, el papa regaló a Aquino un atlas náutico de 1562 atribuido al cartógrafo español Bartolomé Oliva.