México

El Papa sobre Trump: «No es cristiano»

De vuelta a Roma, cuestiona su política migratoria, basada «sólo en hacer muros». «Esto no está en el Evangelio». El magnate no tardó en contestar: «Cuando el EI ataque el Vaticano, rezará para que sea presidente»

El Papa Francisco atiende a los periodistas que viajaron con él en el avión de vuelta a Roma tras seis intensos días de visita a México. El Pontífice no rehuyó ningún tema
El Papa Francisco atiende a los periodistas que viajaron con él en el avión de vuelta a Roma tras seis intensos días de visita a México. El Pontífice no rehuyó ningún temalarazon

De vuelta a Roma, cuestiona su política migratoria, basada «sólo en hacer muros». «Esto no está en el Evangelio». El magnate no tardó en contestar: «Cuando el EI ataque el Vaticano, rezará para que sea presidente»

Al Papa Francisco no le gusta Donald Trump y, en su opinión, «no es cristiano», por lo que seguramente no lo votaría en las próximas elecciones en Estados Unidos. Así de tajante se mostró el Pontífice en la rueda de prensa en el vuelo de regreso a Roma desde México sobre el político norteamericano que busca ser el candidato republicano a suceder a Barack Obama al frente de la Casa Blanca.

Y es que uno de los puntales del Pontificado de Francisco son precisamente los inmigrantes, a los que el multimillonario ha colocado en la diana desde el inicio de su campaña. De hecho, Francisco acaba de volver de uno de sus viajes más intensos por el continente americano, donde ha tenido palabras de aliento hacia los migrantes y ha denunciado a todos aquellos que juegan con sus sueños, siendo su última parada Ciudad Juárez.

«Una persona que piensa sólo en hacer muros, sea donde sea, y no en construir puentes, no es cristiano», señaló Francisco sobre el magnate, añadiendo a continuación: «Esto no está en el Evangelio». El Pontífice dijo no querer aconsejar si votar o no por él en las próximas elecciones norteamericanas, pero lo que no dudó en asegurar es que si es verdad que ha prometido construir 2.500 kilómetros de muro a lo largo de la frontera con México y deportar a once millones de inmigrantes ilegales en el caso de ser elegido, «este hombre no es cristiano». No obstante, Bergoglio le concede «el beneficio de la duda».

La respuesta de Trump a estas afirmaciones del Papa no se hizo esperar y poco después realizó unas declaraciones en un acto de campaña de Kiahwa Island, en Carolina del Sur. «Que un líder religioso ponga en duda la fe de una persona es vergonzoso», expresó. «Ningún dirigente, especialmente un líder religioso, debería tener el derecho a poner en cuestión la religión o la fe de otro hombre», añadió al tiempo que le lanzó una advertencia: «Sí, y cuando el Vaticano sea atacado por EI, que como todos saben sería su premio máximo, puedo prometerles que el Papa desearía y rezaría para que Donald Trump fuera el presidente».

Durante su mitin, también acusó al Gobierno mexicano de usar al Papa como un «peón», porque éste «sólo ha escuchado un lado de la historia», dijo en referencia a los inmigrantes. Francisco habló también a los periodistas del histórico encuentro, hace hoy una semana en Cuba, con el patriarca ruso Kirill y de la ley que debate el Parlamento italiano sobre la aprobación del llamado «matrimonio» homosexual.

Sobre el primer tema señaló que «Kirill es mi hermano, nos hemos besado, abrazado como hermanos y después hemos tenido un coloquio de dos horas, donde hemos hablado como hermanos». En respuesta a las acusaciones de algunos sobre su posicionamiento del lado de Rusia en el conflicto con Ucrania, Francisco lo negó de manera rotunda recordando que en varias ocasiones ha pedido el cese de las hostilidades. «La Iglesia de Roma, el Papa, ha dicho siempre que hay que buscar la paz, he recibido a los dos presidentes»; y, es más, «el nuncio se encuentra ahora en la frontera donde se lucha, ayudando a los soldados, a los heridos; la Iglesia de Roma ha enviado mucha ayuda, y siempre paz, acuerdos...», remarcó.

Sobre la llamada «ley Cirinnà» (sobre matrimonio homosexual) que ha puesto en pie de guerra a las familias, no sólo católicas, que defienden el matrimonio natural hombre-mujer, el Papa no quiso pronunciarse abiertamente, aunque manifestó que «yo pienso lo que la Iglesia siempre ha dicho sobre esto». Francisco aclaró que «el Papa no se inmiscuye en la política italiana» y recordó que en la primera reunión con los obispos en mayo de 2013 les dijo: «Con el Gobierno italiano arreglaos vosotros». «Porque el Papa es para todos, y no puede meterse en políticas concretas, internas, de un país. Éste no es el papel del Papa», subrayó.

También lanzó un mensaje a los políticos católicos que se enfrentan a la votación de leyes contrarias a la moral: «Un parlamentario católico debe votar según la propia conciencia bien formada» matizó. El argentino hizo también balance de su visita a México y contó que pidió a la Virgen de Guadalupe por el pueblo mexicano y rezó sobre todo «para que los curas sean buenos curas y las monjas buenas monjas, y los obispos buenos, como el Señor los quiere. Y lo que un hijo le pide a la mamá es un poco secreto. ¿No?», respondió entre risas.